miércoles, 19 de diciembre de 2012

~Orígenes de la Documentación~

Para hablar sobre los Orígenes de la Documentación he recogido información en el libro "La documentación como disciplina. Teoría e Historia". Este libro es una segunda edición actualizada y ampliada de otro publicado en el año 1978 bajo el título Teoría de la documentación. Esta obra fue pilar para la enseñanza de la Documentación en el ámbito universitario. López Yepes se centra en los aspectos puramente teóricos de la Ciencia de la Documentación. La incorporación de un número cada vez mayor de personas a las tareas de investigación, la publicación de muchos trabajos sin ningún interés, así como la creciente interdisciplinariedad entre las ciencias son algunas de las razones que han provocado el protagonismo que en el presente sustenta esta disciplina. La saturación de la información es un fenómeno característico en todos los ámbitos de la sociedad actual, y está alcanzando una dimensión hasta hace poco tiempo inimaginable a consecuencia de la irrupción de las Nuevas Tecnologías en el proceso de recogida, almacenamiento y difusión de la información. Por ello no viene nada mal un repaso histórico a los principios científicos de validez general sobre los que se asienta la llamada Ciencia de la Documentación. 


Los tres primeros capítulos se destinan a la exposición del concepto de ciencia y de la doctrina fundadora de Paul Otlet recogida en el Tratado de Documentación del año 1934. Una vez establecidas las bases, López Yepes se enfrenta a la recopilación y análisis pormenorizados de cada una de las diferentes teorías que se desarrollaron en distintos ámbitos científicos por el resquebrajamiento del concepto integrador de Otlet. Estas teorías se agrupan básicamente en tres niveles: las que estudian la Documentación desde una perspectiva puramente biblioteconómica, las que lacontemplan desde una perspectiva documental, y las que dan a la Documentación una perspectiva informativa. 

La perspectiva biblioteconómica agrupa todas las doctrinas que
contribuyen a la explicación del concepto de Ciencia de la Documentación desde una postura clara de subordinación a la Biblioteconomía, y entre sus representantes figuran autores como Bradford o Shera, para quienes la Documentación no es otra cosa que un aspecto de un arte mayor que es la Biblioteconomía, porque se ocupa de la información registrada en artículos de revistas, folletos y otros documentos semejantes, y porque proporciona al bibliotecario nuevas herramientas y métodos que mejoran su valor social. López Yepes incluye a autores que colocan a la Documentación en una situación de claro paralelismo respecto a la Biblioteconomía. 

En tercer y último lugar, aparece la concepción de la Ciencia de la Documentación desde la perspectiva informativa. Desde su particular enfoque, esta perspectiva basa el proceso documental en la estructura del proceso informativo y lo considera una variedad de éste: el sujeto emisor es el documentalista; el sujeto receptor, el investigador o usuario en general y el mensaje, el documento. Según la primera de las escuelas citadas, la Documentación forma parte de una ciencia de carácter más general denominada Information Science, que investiga las propiedades y el comportamiento de la información. Así, la Documentación sería la ciencia que se encarga del estudio de las propiedades y el comportamiento de la información documental. Los norteamericanos empiezan a manejar otros términos como ”mercado de la información” y ”economía de la información” y surgiendo a mediados de los años ochenta una ciencia relacionada con la Documentación, que es la Information Management, cuyo objetivo es la gestión de la información y documentación en las organizaciones.  

La Europa continental se encuentra lejos del interés manifestado en el mundo anglosajón por la influencia que las innovaciones técnicas y electrónicas ejercen sobre esta disciplina, predominando la carga conceptual y terminológica de la Documentación que desarrollan las escuelas alemana y rusa. Para la óptica alemana el concepto clave es Ciencia de la Información y Documentación, en la que el término Documentación hace referencia al proceso de extracción de la información contenida en los documentos, y el término Información, a las funciones más estrictamente informativas de almacenamiento, recuperación y transmisión. La escuela rusa acuna el término Informatika que se emplea para definir la disciplina científica que estudia la estructura y las propiedades generales de la información científica. Más adelante,se incluirá entre sus objetos de estudio, la creación de sistemas de información de las Nuevas Tecnologías

Tras esta revisión López Yepes entra de lleno en la evolución del concepto de documentación en España. Continúa el análisis exhaustivo y minucioso de los principales representantes de esta ciencia que se reagrupan en tres corrientes principales: la que concibe la Documentación como una ciencia independiente de la Biblioteconomía, y a cuya cabeza se encuentra Javier Lasso de la Vega; la corriente biblioteconómica tradicional, representada por la Escuela de Documentalistas de Barcelona; y la que contempla la Documentación desde el punto de vista archivístico, cuyos defensores más destacados son Sánchez Belda y Pescador del Hoyo. 

Lopez Yeste aborda el problema terminológico que la Ciencia de la Documentación ha sufrido en nuestro país a causa del crecimiento desordenado de la disciplina y la ausencia de consolidación. A diferencia de Gran Bretaña o Estados Unidos donde sólo existe un término para esta disciplina, en España han aparecido multiplicidad de denominaciones que se caracterizan por su uso simultáneo y porque apenas contienen diferencias conceptuales entre ellas. Documentación e Información y Documentación científica son las dos denominaciones que más se emplean. 
En el último capítulo del libro López Yepes desarrolla su propio concepto de documentación con los criterios que ha ido extrayendo a lo largo de la obra. De este manera, la Documentación puede entenderse en dos sentidos: 

a) ”como conjunto de las disciplinas documentarias que estudian y ejecutan los diversos aspectos del proceso documental y entre las cuales se inscribirían la Archivística, la Biblioteconomía, la Documentación, la Museología, la Bibliografía, la Bibliometría, etc”; 

b) ”como disciplina responsable del estudio de una parte del proceso documental consistente en la recuperación y difusión  de mensajes documentarios y su aprovechamiento por parte del sujeto receptor o usuario a fin de que sirvan de base para la obtención de nuevo conocimiento o para la toma de decisiones”.

Mientras el objeto de Teoría de la documentación era proponer una fórmula definitoria de la disciplina documental en el ámbito de la Facultad de Ciencias de la Información, el último trabajo de López Yepes ofrece un concepto más general, en el que no se considera la aplicación de los principios  de esta ciencia a esta determinada parcela del saber o al trabajo activo de las empresas informativas. A dieciséis años del primer estudio, el análisis histórico que López Yepes hace de las distintas corrientes y teorías de la Ciencia de la Documentación en los diferentes países es mucho más exhaustivo y sistematizado. Interesa por lo que supone de recopilación y síntesis, y porque es un síntoma de la madurez que la Ciencia de la Documentación ha alcanzado ya en nuestro país.

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